jueves, 28 de marzo de 2024

MADRUGÁ

 





Alcalá también tiene madrugá y nazarenos negros, aunque no quieran ser los más apuestos. Una madrugá que no necesita de entradas triunfales en Campana, ni de cronistas enciclopédicos. Para eso ya tiene el gorjeo a la amanecida de los pájaros del árbol grande del Perejil, la postal sepia de la Judea en el puente romano, la Pasión y Muerte por soleares arcanas en los Pinos.

 

Alcalá también tiene madrugá. A su manera. Una madrugá sin prisas y de cálida charla donde la única bulla consentida es para rendirse al tridente mágico -beti, pringá, ligao- en el paraninfo de su más auténtica universidad. Una madrugá de calles intensas en las que todo se resuelve como el paso racheado y silente de una noche mágica.